No hay nada como tener una excusa para parar un momento y dedicarte solo a mirar.

Tras pasarme un tranquilo rato observando a todos los artistas que nos propuso Cristina, tenía claro que quería quedarme con Ramón Casas i Carbó y es que, quién no ha visto sus icónicas ilustraciones en las publicidades para Codorniu o el conocido cartel de la Copa Tibidabo.

Entre sus muchos dibujos me decidí por este:

Me llamó mucho la utilización del espacio negativo para crear el plumón de la mujer, junto con las marcadas formas provocadas por los altos contraste del carboncillo, la soltura del trazo en las zonas de menor interés y la precisión de las líneas en las que más, como la mirada.
Consideré que podía ser todo un reto y un gozo probar, y la verdad es que me lo estoy pasando pipa.

Por otra parte, para el objeto seleccioné un pequeño altavoz que tengo en el escrito donde dibujo. Me gustó mucho el juego geométrico que tiene el pequeño entre el octágono y las circunferencias, además de una atractiva perspectiva con su profundidad. También me pareció que sería divertido intentar dibujar los reflejos que tiene, casi probando a retratar la mirada de la autora. Os dejo aquí unos bocetos del mismo.

Para el paisaje urbano aproveché que salí con mi perro Haru para disfrutar de un parque que hay en Sabadell donde podemos encontrar «La Torre de l’aigua», un edificio que, personalmente, me encanta. Construida por Lluís Homs en 1918 abasteció de agua a toda la ciudad durante décadas, con una arquitectura modernista que juega con las perspectivas para cambiar según desde donde la mires.

Me sentí muy bien sentada en el césped junto con una mantita para no pasar frío, que comienza a refrescar, para comenzar a bocetar primero marqué los puntos de mayor interés en el papel, partiendo de la línea del horizonte y, por supuesto, de la torre.

Otro de los motivos por los que escogí este paisaje urbano es por el juego visual del propio parque, todo lo que es orgánico y natural goza de unas líneas curbas y delicadas, mientras que todo lo urbano y tecnológico se basa en formas rectas y toscas, generando un contraste muy atractivo.

Además, se puede encontrar un montón de árboles y arbustos diversos, muy chulos en esta época del año porque empiezan a cambiar el color de sus hojas de vivos verdes a otoñales marrones y violetas.

Os dejo por aquí unas fotos del sitio y los bocetos en los que estoy basando mi trabajo a línea y mancha.

Estoy experimentando mucho con el trazo suelto, el buscar las formas dentro de los contrastes, identificar donde quiero poner el punto de interés y jugar con la perspectiva, intentando marcar las masas de sombras con la idea de entender cómo es la realidad y por qué se ve como se ve.